El principal partido de la oposición votó en contra de la norma a pesar de reconocer aspectos positivos para la ciudadanía italiana.
Las claves
Una nueva ley que afecta a la ciudadanía italiana
El pasado martes, la Cámara de Diputados de Italia aprobó un disegno di legge (proyecto de ley) que reforma considerablemente el funcionamiento de los consulados en todo el mundo y los servicios consulares que se brindan a la ciudadanía italiana residente en el exterior.
Entre los aspectos que se reforman, se encuentra la tramitación de los reconocimientos de ciudadanía italiana por descendencia (iure sanguinis) que dejarán de realizarse en los consulados de Italia para pasar a gestionarse directamente en una nueva oficina del Ministerio de Asuntos Exteriores (Maeci) en Roma. El trámite deberá realizarse en formato físico y por correo.
Si bien la norma aún debe ser ratificada por el Senado, se descuenta que obtendrá la media sanción restante, ya que allí el gobierno cuenta con la mayoría necesaria. Los cambios tendrán efecto a partir del 1 de enero del tercer año posterior a su aprobación (1 de enero de 2028), pero algunos de los cambios (como una restricción del número de trámites que se aceptarán en los consulados) empezarían a aplicarse en los meses posteriores a su aprobación.
Miradas opuestas entre el gobierno y la oposición
Mientras desde el gobierno hablan de modernización y agilización de los servicios, los grupos opositores señalan que se trata de una nueva maniobra para entorpecer los procedimientos y agotar la paciencia de los solicitantes, buscando en definitiva negar el derecho de los ciudadanos italianos en el exterior a transmitir la ciudadanía a sus descendientes.
- Puedes leer el artículo que detalla la reforma en este link: Ciudadanía italiana: la Cámara de Diputados aprobó nuevos cambios al procedimiento
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Fabio Porta (PD): “una ley equivocada”
Fabio Porta, diputado del Partido Democrático (PD), ha expresado fuertes críticas hacia la ley de reforma de los servicios consulares italianos, a pesar de reconocerle algunas mejoras.
Según el legislador ítalobrasilero (representante de los italianos en Sudamérica), la ley corre el riesgo de representar una verdadera y propia «piedra tombale» (lápida) para los derechos de los italianos en el extranjero, la califica como una «ley equivocada» (legge sbagliata).
Porta señala que, a pesar de los esfuerzos del PD, el texto presenta graves puntos críticos (gravi criticità) que penalizarán aún más a los italianos en el extranjero, como son la centralización de los trámites en una oficina en Roma, la falta de digitalización de los procesos, las nuevas cargas económicas para los ciudadanos y la fragilidad en la red consular.
Sin embargo, el legislador destacó que algunas mejoras en la ley sob fruto de enmiendas planteadas por el Partido Democrático, como son: la reducción de los tiempos para el reconocimiento de la ciudadanía (Si bien anteriormente el plazo era de 24 meses, el gobierno planteaba llevarlo a 48, pero se logró reducir a 36 meses).
También celebró la posibilidad de que los italianos en el extranjero puedan tramitar la tarjeta de identidad electrónica (CIE).

Christian Di Sanzo: «otro ataque de Meloni a los italianos en el extranjero»
Christian Di Sanzo (también del Partido Demócrata), dijo que la nueva ley sobre servicios consulares dificultará aún más las solicitudes de ciudadanía. El diputado electo en América del Norte y Central, señaló que «esta nueva ley es una iniciativa del gobierno de Meloni, otro ataque de Meloni contra los ciudadanos italianos en el extranjero».
“En lugar de simplificar los trámites, el gobierno está haciendo todo lo posible para complicarles la vida a los italianos en el extranjero”, expresó en declaraciones recogidas por la agencia Aise.it.
Toni Ricciardi: «es la segunda ley de la vergüenza»
Durante el debate en la Cámara, el diputado por los italianos residentes en Europa, Toni Ricciardi, explicó los motivos por los cuales, a pesar de aportar mejoras y enmiendas a la ley, la votarían en contra.
«Este es el gobierno que más ha intervenido en los últimos veinte años sobre los italianos en el exterior. Lástima que lo haya hecho restando, no sumando», comenzó.
«Se presentaron con la primera ley de presupuesto recortando 55 millones de euros a las políticas para los italianos en el exterior. Continuaron el año pasado sin encontrar ni siquiera 8,5 millones para evitar el bloqueo de la actualización de las pensiones de los italianos en el exterior. Ustedes son el gobierno que destruyó la iniciativa para los impatriados, que había permitido el regreso de 75.000 personas y generado 2.000 millones de euros de ingresos adicionales para el Estado».
«Y son los mismos que el 20 de mayo aprobaron la ley de la vergüenza (en referencia a la Ley Tajani). Después de dos siglos de emigración, el primer gobierno de la República que rompe los lazos y las raíces con los italianos en el mundo«, resaltó.

El legislador reclamó que el gobierno ha «impedido la transmisión automática, han creado 150 tipos distintos de ciudadanía, y hacen pagar 250 euros por una simple transcripción de un nacimiento en el exterior, sin motivo alguno», y se preguntó: «¿Y cómo modernizan la administración? Han vuelto todo al papel, violando reglamentos europeos, protocolos internacionales y cualquier criterio lógico. ¿Para qué?
Para crear el caos en el sistema diplomático-consular».
Ricciardi elogió el trabajo de cónsules, empleados y contratados de los consulados: «Queremos dejar claro un mensaje de aprecio: que a pesar de ustedes, los cónsules, empleados y contratados de los consulados hacen milagros para garantizar servicios a nuestras comunidades. A pesar de ustedes y del caos normativo que han creado».
Al explicar por qué votarían en contra de un proyecto en el que su propio partido ha introducido mejoras, explicó: «Por una razón simple: este es el segundo acto de la ley de la vergüenza sobre la ciudadanía«.
El diputado sostuvo que gracias a su partido se redujo a 36 meses el plazo para la obtención de la ciudadanía, algo que en el proyecto inicial del gobierno figuraba en los 36 meses.
«Un ministro que encuentra 10.000 millones para su nuevo juguete, pero no encuentra dinero para las políticas de los italianos en el exterior», dijo, enreferencia al proyecto del gobierno de un puente sobre el estrecho de Messina. «Hoy los consulados están recibiendo fondos gracias a una ley nacida del Partido Democrático. Los Com.It.Es han recibido 600.000 euros adicionales, gracias a una enmienda presentada por el diputado Cristian Di Sanzo, que les dio aire fresco», agregó.
La ciudadanía italiana «regalada» y el voto del exterior
Al final de su discurso, Ricciardi rebatió el discurso sobre los abusos en el otorgamiento de la ciudadanía italiana: «hacen discursos de cierre de sesión para atacar a la izquierda, diciendo que la ciudadanía se regala por amistad, pero ustedes regalaron la ciudadanía a la hermana de Milei, a Bolsonaro y a periodistas amigas de la extrema derecha, mientras la negaron a los descendientes de las víctimas de Marcinelle, a los nietos de los trabajadores temporales de Suiza y Alemania».
«¿Por qué? Porque el objetivo de esta ley es doble: Privatizar los servicios para las comunidades italianas en el exterior (como ya hacen con los visados), porque es más rentable externalizar esos servicios. Y porque temen el voto de los italianos en el exterior, ya que con su proyecto de “premierato” cada voto vale igual, y temen cómo se expresarán los italianos del mundo frente a las decisiones absurdas que este gobierno quiere imponer», agregó.
Al finalizar, sostuvo que «mientras ustedes (el gobierno) sigan con pura propaganda, tratando a los italianos en el exterior como un problema de seguridad nacional, cobrándoles más impuestos y negándoles derechos, nos encontrarán en las barricadas».








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